La pintarroja es un pescado de la familia Scyliorhinidae el cual generalmente habita en las costas del océano Atlántico y del mar Mediterráneo. Vive en aguas frías y templadas.

Su cuerpo tiene forma alargada y su cabeza cuenta con un morro con forma redondeada y de pequeño tamaño. Pueden llegar a medir 100 centímetros pero de media se encuentran entre los 40 y los 50 centímetros de longitud.

Su zona dorsal es de color grisáceo con tonalidades amarillas y manchas de pequeño tamaño de color pardo, negro o a veces blanco.

La zona de su vientre es en su totalidad de color crema.

Cuenta con ocho aletas, dos pectorales, dos en la zona pélvica, una anal más corta que el resto y justo detrás una caudal con forma asimétrica. Sus fosas nasales están situadas en la zona inferior de su cabeza y están conectados con la boca.

Su boca está formada por numerosos dientes.

A la hora de reproducirse nada hacia aguas más profundas y para desovar la hembra se acerca a la superficie alrededor de noviembre.

La hembra pone de media unos 100 huevos, fijados a algas para mantenerse seguros. Eclosionan entre los 5 y los 11 meses.

Son peces nocturnos, por lo que por el día suelen descansar en los fondos marinos o esconderse en grietas entre las rocas y de noche se dedican a cazar y desplazarse.

Se alimentan a base de peces de menor tamaño, cefalópodos, crustáceos y moluscos.

Su carne es blanca y su textura es firme. Suele usarse en la cocina para realizar guisos ya que contiene gelatina, lo que puede espesar las salsas, mejorando su textura.

Además al ser un pescado azul cuenta con grasa de buena calidad, ayudándote a reducir el colesterol y cuidar el corazón.

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