La palometa, también conocida como castañeta, es un pescado de la familia Bramidae. Se encuentra en el Atlántico y en la zona oeste del Mediterráneo. También habitan en el Pacífico sur y el océano Índico.

Vive en aguas templadas, de temperaturas oscilantes entre 12 y 24 grados, y de profundidad alta, llegando a los 1000 metros de profundidad, aunque de vez en cuando se acerca a la costa.

Su cuerpo es de color gris con tonalidad parduzca, con forma ovalada y alta. Tiene una mandíbula inferior que sobresale con respecto a la superior, un hocico de poca longitud y una aleta caudal escotada.

Cuando es invierno es cuando más se sumerge en las aguas, pero en verano, su época reproductiva, se acercan a la costa. Son peces que o bien se desplazan en pequeños grupos o bien viven en solitario.

Su forma de alevín y su forma adulta difieren mucho, sobretodo por la forma de sus aletas y la existencia de espinas preoperculares.

Su alimentación consiste en peces de pequeño tamaño, cefalópodos y animales marinos variados. Son depredadores muy feroces.

La palometa es un pescado que se caracteriza por su alto contenido en proteínas y vitamina B12 por 100 gramos. De hecho la palometa contiene en concepto de B12 seis veces la ingesta diaria recomendada, superando a otros alimentos con altas cantidades de esta vitamina como huevos o carnes.

La vitamina B12 ayuda a la mantener la salud del sistema nervioso (el cerebro y las neuronas) y el circulatorio (los glóbulos rojos). También ayuda a prevenir la anemia.

Es rico en calcio y fósforo y tiene cantidades importantes del resto de vitaminas.