El mero es un pescado de la familia Serranidae. Habita al lado de algunas, corales y en general zonas tapadas y con protección en las costas y fondos con rocas, cuevas o grietas.

Vive en profundidades medias que varían entre los 20 y los 200 metros.

Es un pez solitario y bastante territorial, guarda celosamente su territorio de caza, el cual tiene un perímetro de 500 metros cuadrados alrededor de la zona donde habita.

Su alimentación se sustenta en sepias, cangrejos y en general presas variadas sobre las que se lanza a las cuales aplasta con sus fuertes mandíbulas.

Es uno de las especies de peces que al llegar a su etapa de madurez sexual las hembras realizan un cambio en su sexo, pasando a ser machos. Pero no todas las hembras lo realizan. Este cambio sucede cuando muere un macho de un tamaño grande. Esto es así para asegurarse siempre de que haya un macho que pueda permitir el correcto apareamiento de la especie.

En la época de reproducción es común ver bancos consistentes en varias hembras y un macho de gran tamaño.

Su esperanza de vida puede alcanzar los 50 años.

El mero es un pez que se comunica con el resto mediante la vibración que realiza en sus vajillas natatorias. Esto produce un sonido parecido a un rugido que ayuda a alejar a otros animales.

Su cuerpo es achatado y tiene forma de óvalo. Su cabeza es grande al igual que boca, la cual tiene muchos dientes y una mandíbula inferior prominente.

Su piel y sus escamas son muy duras y son de color oscuro con un tono parduzco.

Sus aletas tienen una base escamosa y forma redondeada, la aleta dorsal tiene una escotadura entre sus radios espinosos y blandos.