La maragota es un pescado de la familia de los Labridae. Habita en la zona del océano Atlántico. Vive en los fondos de rocas, entre algas, a una profundidad media de 20 metros.

Su cuerpo redondeado, un hocico afilado que termina con un morro con labios gruesos y una dentadura fuerte.

Solo cuenta con una aleta dorsal con veinte espinas.

Su color corporal puede variar y depende de factores como la edad, la profundidad en la que habite, el lugar en el que viva o la época del año en la que se encuentre.

Pueden tener cualquier tipo de color, resultando siempre muy llamativos.

Carecen de dimorfismo sexual.

Un ejemplar adulto puede pesar 3 kilos con facilidad y medir 66 centímetros.

Un dato curioso es que todos los individuos nacen hembras hasta los 8 años, en los que algunos cambian a macho, normalmente los de mayor tamaño.

Se considera el lábrido de mayor tamaño dentro del Atlántico ibérico.

Su alimentación se basa en peces de menor tamaño, gusanos, gambas y moluscos.

Suele esconderse entre las algas y se mantienen quietos cuando se sienten en peligro.

Es un pescado diurno, por lo que caza de día y descansa en los fondos de noche.

Son pescados sedentarios, por lo que resultan muy sencillos de capturar.

Su esperanza de vida puede sobrepasar los 25 años y a la hora de la reproducción todo apunta a que forman grupos como harems en el que cada macho cuenta con una o varias rocas en las que las hembras ponen los huevos, de los que luego él se encargará de cuidar.