La merluza europea, también llamada pescadilla o pijota, es un pescado de la familia de los merlúcidos. Habita en las costas de Europa y África.

Vive en profundidades medias alrededor de 200 metros y en temperaturas cercanas a los 5 grados.

Es una especie predadora por lo que se alimenta de peces de menor tamaño, zooplancton, crustáceos y calamares. Esta especie puede llegar a recurrir al canibalismo, alimentándose de otros ejemplares de menor tamaño.

Su fisionomía es alargada y comprimida, con un cuerpo blando. Su cabeza tiene forma de cono, es corta y está ligeramente aplastada y sus ojos están hundidos y poseen un gran tamaño.

Su boca es de color negro en su interior, y contiene en la zona inferior dos filas de dientes mientras que en la superior solo una.

Sus aletas pectorales son cortas y anchas. Tiene dos aletas dorsales y una aleta pélvica.

Su aleta caudal tiene forma de triángulo y es trunca. Además sus escamas no son demasiado grandes.

Cuanto más edad tiene la hembra mayor es su capacidad de poner huevos. Mientras que una merluza joven puede poner alrededor de 100.000 huevos, una más adulta puede poner hasta cuatro veces más huevos, llegando a poner hasta 400.000 huevos de una vez.

Es un pez nocturno y debido a esto realiza dos tipos de migraciones diferentes: Una en vertical (subiendo a la superficie cada noche para buscar alimento) y otra horizontal debido al cambio de estaciones.

Las cochas de la merluza son una parte del pescado que no todo el mundo aprovecha, pero son una zona con carne muy tierna y jugosa.

Es un pescado blanco y destaca por su aporte bajo en grasa.