La gallineta o cabra de altura es un pescado de la familia Sebastidae. Vive en zonas desde Islandia hasta Sudáfrica, en el océano Atlántico, el mar Caribe y en el mar Mediterráneo.

Habita en fondos profundos y rocosos, entre 200 y 650 metros, aunque se han visto en zonas desde los 50 hasta los 1.100 metros de profundidad.

Son una especie teleósteos, lo que significa principalmente que en la mandíbula cuentan con un premaxilar independiente del cráneo, lo que le facilita la sujeción de su presa a la hora de capturarla, atrayéndola así hacia su boca.

Su cuerpo es robusto y está achatado, recubierto de espinas y escamas con un tacto rugoso (excepto en el morro y la parte inferior de la cabeza).

Su cuerpo es de color naranja o de tono rojizo con líneas verticales de color blanco y un tono más oscuro en la zona posterior del opérculo.

La parte inferior de su mandíbula tiene mayor longitud que la superior, y el interior de su boca es de color azul oscura.
Cuenta con 25 vértebras y carece de vejiga natatoria.

Su aleta dorsal tiene unos radios espinosos conectados a glándulas venenosas, produciendo así picaduras de muy dolorosas.

Puede llegar a vivir 43 años, medir 47 centímetros y pesar 1,6 kilos.

Su alimentación se basa en crustáceos, peces, equinodermos y cefalópodos.

Contiene gran cantidad de vitamina A, lo que ayuda a la regeneración de tejidos blandos, a la formación de dientes y al mantenimiento de la piel.

Es un pescado muy codiciado por la textura de su carne, la cual es rosada, firme, de buena calidad y muy rica.

Suele prepararse frito o hervido (obteniendo así su caldo), además de usarse su cabeza para darle sabor a las sopas.